Sonríe...

Sonríes, es un día perfecto,
avivas el fulgor de tus ojos
y codicio un privilegio atrevido,
sentir tu respiración en la mía.


Sonríes de nuevo,
y es otro día perfecto,
tus ojos me invitan...
No imaginas, deseo procaz el que siento!.

Sonríe de nuevo
y decora mi ensueño,
así, seduceme con tu tibieza,
aún cuando no lo notes.